Algo que jamas vivi

Saben...

No es bueno que el ser humano esté solo, sobre todo si antes ha probado la dulzura de la compañía verdadera. La vida se te encharca entonces entre recuerdos y sueños de infancia y estampas todas las canciones en las últimas tardes con él. Y lloras. Lloras un montón. Pero cuando nadie te ve. Porque la elegancia del luto, de llorar a los muertos, de los cómodos silencios y las veladas con trajes negros… Ya no se lleva y mucho menos esas canciones que te recuerdan...aquel sabor. Y es mejor no bajarse ni por un momento del tren de alta velocidad en el que llevas subida tantos años. Porque es el ruido del movimiento el que sólo envuelve la desolación de alguien que de pronto ya no sabe cómo vivir, ni para qué.

La muerte es, en realidad, lo más ordenado y rítmico que jamás viví. Ordenado y rítmico, definitivamente, no quiere decir bonito. Pero hay una cosa que no se me olvidará...nunca...

Vivan todos aquellos que hicieron descubrir a otro, que un rostro o unas manos, decían y significaban, apuntaban y suscitaban, un mundo. Lo original es algo irrepetible.