domingo, 2 de septiembre de 2012

Como antes.


Solo hasta este instante me doy cuenta de todo.
No te quiero de regreso en mi vida como antes, no es que no te quiera querer, incluso aún lo hago.
Tú me entendias y eso es todo, yo fui tu barco y sin querer tu eras mi faro, sentia que estaba para alguien, estaba para ti. Me sentía segura, feliz, que me entendían y siempre me gusto entenderte, oír lo que tenias, que bueno que te conocí.
No quiero negarle al tiempo sus ganas de avanzar, cambiar, ir sin venir y vivirse. No cabe duda que finalmente puedo aceptar que realmente fuiste mi primer amor sin importar que existieron más fantasmas antes de ti, fuiste el primero, siempre hablo bonito de ti y aunque solo te pude decir una vez que te amaba, fue con el alma, con mis huesos y con mi uso de razón y pasión. Debes saber que ame, ame cada segundo junto a ti, todos esos momentos tontos, las faltas de respeto, los sonidos chistosos que hacías, escuchar cuando hablabas, todo era bello.
No encontrare a alguien como tú, nadie con tus defectos y esos bonitos ojos. Ya es tarde, muy tarde y solo se que esta noche llore por ti, porque no es que no te supere, si no que extraño que alguien me entienda y me busque para tomarme la mano sin que yo lo pida. No te quiero amandome, ni queriendo, solo entendiendome como solías hacerlo, buscándonos y robando cosas que no.
Siempre serás esa parte bella de la cual no me arrepiento y que me robara buenos recuerdos por un largo tiempo de mi vida. Me gusta recordarte cuando me doy cuenta lo mal que he hecho las cosas porque siempre me hablabas de mis errores. Gracias por haberme hecho sentir tan útil y necesaria para un ser como tú.